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domingo, junio 19, 2011


Como si me leyeras, viejo... 




Las pequeñas bestias acaban de partir a celebrar el día del padre con su progenitor, la casa quedó silenciosa, vacía; y el gris de las calles desoladas de este pueblo grande se coló por las ventanas.  Imposible abstraerse por completo, en días como este, de la tristeza, siempre agazapada, que me provoca extrañar de la misma forma dolorosa, y casi infantil, a mi viejo. Desde hace exactamente 20 años.

Por eso, exorcicemos las penas trayendo a la memoria los buenos momentos. 

Mis 5 mejores recuerdos 5 con y de mi padre:

1- El caminito de hormiga que recorríamos cada día a la hora de la siesta cuando era una enana que levantaba el brazo para poder tomar tu mano. Recuerdo cómo miraba hacia arriba mientras caminábamos conversando rumbo a la despensa donde me comprabas unas golosinas de postre, ¡se te veía tan gigante! Tu mano caía hacia mí como de una gran torre y allá al final casi rozando el cielo siempre estaban tu sonrisa y esos ojos húmedos y profundamente cálidos. ¡Qué maravilla ese refugio de tu mirada!

2- Los partidos de fútbol, el boxeo y las pelis de cowboys.Todos visto a tu manera, sumergidos dentro de la historia y del tele, en silencio casi solemne y sobre tus piernas, siempre. Y decir siempre es decir siempre, sin límite de edad, tu cuello para abrazar y esconder la cabeza en los golpes duros o las escenas con sangre. Y tus ojos para perderme en ellos cuando era el momento de las explicaciones, siempre en las pausas, y entonces sí, dabas todas las respuestas a mis "por qué".

3- El día que me fui de casa, con solo 18 años para vivir en pareja con el padre de mis hijos, cómo me abrazaste cuando vos y yo sabíamos que eso no era lo que habías soñado y que te dejaba (más a vos que a mi) sin la posibilidad del vestido blanco, la entrada del brazo a la Iglesia (que odiabas pero que pisaste sin culpas para mis 15 años y volverías a hacerlo para mi boda, porque en esos casos valía la pena) y la fiesta de casamiento para la nena que ya no era tan nena. Recuerdo tus palabras a mi oído, ese temor tuyo a la cursilería y ese permiso que te otorgabas para serlo solo conmigo, en voz baja y con un guiño.

4- La madrugada que no dejaste que nadie, ni siquiera el futuro padre, me cargue en brazos hasta un coche que no fuera el tuyo y corriste conmigo en brazos y me llevaste a pasos de hombre hasta el sanatorio donde nacería tu primer nieto. Yo desesperada por llegar y vos diciéndome que ibas despacio para que el movimiento del auto no me hiciera mal. Tus nervios y mi dolor. Tu susto y mis risas. Una dupla maravillosa y única.

5- Dentro de toda tu espantosa enfermedad, ese día en que te enojaste conmigo, ¡por una boludez tan grande! Me reclamaste que no había ido a medirme un pullover que tu madre me estaba tejiendo, yo te respondí que no podía con todo, que tenía mi casa, mi hijo y estar a tu lado... qué esas eran las prioridades, que todo lo demás podía esperar. Te fuiste hacia otra habitación, pero regresaste a los 10 minutos, me abrazaste y me dijiste al oído: "tenés razón, te quiero, princesa." Y me morí de amor una vez más en tus brazos fuertes, aunque la debilidad ya minaba tu cuerpo, tus abrazos seguían teniendo el poder del amor; contra eso no pudo el puto cáncer.

Este puñado de recuerdos, que son apenas un granito de arena, dentro de ese amor infinito que no tengo la capacidad de contar con palabras. Esto; y la rabia de no tenerte. Esto; y la felicidad de haberte tenido.

Donde estés, pequeño ángel con alma de diamante,

¡¡¡ FELIZ DÍA !!!

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martes, junio 07, 2011


Vos que no la querés a Hebe ... 



Hoy, justo antes de escribir este post y después de haber visto lo que voy a pegar a continuación, recordaba un comentario dejado en este mismo blog hace casi 4 años atrás, donde se me pedía que hable de Hebe de Bonafini.

Ese pedido no era un pedido sincero, con intenciones de esclarecer alguna duda. Ese pedido era una forma de decirme: "vos que defendés a este Gobierno por qué no nos explicás  lo que hace o dice Hebe de Bonafini". Ese pedido era una acusación hacia Hebe, una acusación hacia el Gobierno que la abrazaba y finalmente una acusación en forma desafiante hacia mi que defendía y defiendo a este modelo.

Escribo este blog desde el año 2003, la primera parte la borré cuando decidí convertirlo en un blog militante, pero la tengo guardada de forma tal que en cualquier momento pueda volver a estar en el lugar que siempre estuvo todo aquello que por tantos años dije, pensé y expresé. Desde historias nimias, cotidianas, domésticas hasta otras que mostraban una clara ideología política.

En esos años que están guardados en un archivo también hay párrafos dedicados a las Madres de Plaza de Mayo. La persona que me pidió hace 4 años explicaciones sobre Hebe conocía sobremanera mi defensa irrestricta, tanto a Hebe como al conjunto de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Justamente por eso el desafío. Justamente por eso la falta de respeto.

Esto lo recordé porque en estos días y tras la separación de Sergio Schoklender de la Agrupación que conduce Hebe de Bonafini, y todo lo que esto ha generado en los medios de comunicación, he vuelto a sentirme desafiada a dar explicaciones o a defender algo que, si bien puedo hacerlo con una lista de cosas que casi sería interminable y le pegaría fuerte en el lugar más doloroso a los pusilánimes que piden este tipo de cuentas, no deben jamás ser defendidas porque no lo necesitan.

Nadie más lejos de necesitar una defensa que Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo. Nadie más lejos de los mercenarios que viven de la basura, y de los imbéciles que la compran, que ellas. Nadie más lejos de los miserables sin memoria ni conciencia que ellas. Nadie más lejos de vos, que las odias porque tu conducta jamás llegaría al nivel de dignidad y valor al que han llegado ellas, que ELLAS. Nadie más lejos.

Por eso, y porque si seguiste hasta acá por ahí valga la pena y te detengas una vez en la vida para saber de algo antes de seguir hablando sin asidero y te plantees seriamente que la vida es mucho más que la burbuja de pedos de colores que te vendieron, y el ombligo limpito de tanto mirarlo y acariciarlo; por si las moscas digamos, te dejo esto. Escuchala, mirala y después si te quedan ganas seguí hablando idioteces o si aprendiste un poquito, pedí disculpas y hacé algo para que tu vida tenga sentido.








Y para finalizar, una frase brillante de mi amiga Lorena García:

"Que el árbol Schoklender no te tape el bosque del ADN"

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jueves, junio 02, 2011


¡Con Las Madres NO! 



Ataque a las Madres: Apagar el Faro como intento de dominación, el nuevo artilugio del Monopolio - de Daniela Bambill


Para dominar, el dominador no tiene otro camino sino negar a las masas populares la praxis verdadera. Negarles el derecho de decir su palabra, de pensar correctamente.
Paulo Freire

El sojuzgamiento ya no pasa por las armas, la tortura, las desapariciones  y los asesinatos, el Imperio se ha aggiornado , porque toda colonización tiene un porcentaje de aprobación popular, sin ella estarían condenados al fracaso inmediato.

Cuándo se habla de complicidad civil en las dictaduras de América instaladas a través del Terrorismo de Estado, se hace referencia a esta cuota de anuencia necesaria para aplastar cualquier intento de insurgencia a la opresión.

Hoy sería imposible suponer  un ataque militar a la vieja usanza,  el asesinato de líderes populares  o referentes morales  sería un error fatal para la dominación.

La desculturación y desideologización a la que fueron sometidos los pueblos latinoamericanos durante los ’90, y que en nuestro país se ha visto profundizado a partir del el vaciamiento de la escuela pública en tanto contenidos legitimado a través de la Ley Federal de Educación, la banalización a través del entretenimiento burdo y chabacano,  el éxito inmediato, efímero, como utopía del individualismo han llevado a nuestra sociedad al paroxismo de la estupidez.
Ahora bien, a lo largo de la historia de la humanidad la opresión ha encontrado resistencia y  Argentina no ha sido la excepción,  miles de ciudadanos han resistido la embestida  desde diferentes trincheras, más allá de la voz monopólica imperante. El proceso de reconquista cultural y política tuvo su punto de inflexión en 2003 con la asunción de Néstor Kirchner,  hasta ese inicio, los medios monopólicos colaboraron con la difusión del reclamo  respecto de los  asesinatos genocidas, difundieron el trabajo realizado  por los organismos como Madres y Abuelas, por ejemplo, y festejaron cada paso hacia la Justicia, cada aparición de un Nieto recuperado, montándolos en el escenario de una Patria lastimada que comenzaba a curar sus heridas.

No había hasta entonces peligro alguno que tocara sus intereses más preciosos,  la impunidad de la que habían gozado hasta estos años parecía eterna y no necesitaban oponerse a  un reclamo que ya había calado hondo en la  sociedad.

Madres y Abuelas eran ya símbolo indiscutido de dignidad, lucha y resistencia para todos.

No había peligro en una pseudo democracia en la que el poder real estaba en manos amigas, sin cuestionamientos políticos, era sencillo quitarse de encima a cualquier dirigente,  el Sillón de Rivadavia, mito o no, era un espacio de alquiler, una vidriera en la que se exhibía un títere de las corporaciones  y al menor intento por modificar esta situación sería castigado con la manipulación del  humor popular  que solo costaría un par de tapas en los principales diarios del país.

Lo que no contaban los ideólogos del plan de dominación era con la aparición en escena de personajes como Néstor Kirchner, que hizo de su forma de vida un discurso y dejó la vida en la consecución  concreta de ese discurso como proyecto político viable y sustentable.

El proceso de reconstrucción del tejido social tuvo su punto culmine con la aparente pérdida en el Parlamento  respecto de las retenciones agrarias y  la derrota electoral de 2009,  la historia nacional nos ha demostrado que ante una situación similar o de menor conflictividad el Gobierno de turno caía indefectiblemente, Cristina Fernandez no era precisamente una  Presidenta dispuesta a ceder ante las presiones del establishment, ya lo había demostrado y redobló la apuesta asestando un duro golpe con la presentación del Proyecto de democratización de los servicios de comunicación audiovisual, y como en las grandes familias al descubrir un secreto guardado bajo siete llaves, ya nada volvió a ser lo mismo para quienes estaban acostumbrados a digitar los destinos de la Patria desde una imprenta ni para los postergados de siempre en el festín del pensamiento “teledirigido”.

Se sucedieron Papel Prensa y el conocimiento de la sociedad sobre su adquisición firmada con sangre y la determinación absoluta de  comenzar a socavar los cimientos de la corporación Judicial que funcionaba como garantía de impunidad en la figura de  muchos de sus jueces,  la incansable lucha de Abuelas, la certeza social de que los hijos de la dueña del imperio vernáculo son hijos de detenidos desaparecidos en la última dictadura, las trapisondas para evitar el esclarecimiento, la pérdida de credibilidad de los referentes periodísticos que otrora eran la única voz autorizada para moldear la moral de los argentinos,  la aparición de las nuevas tecnologías de la información como arma popular que horizontalizó el discurso, un clima de fervor  respecto de la recuperación de íconos y símbolos de patriotismo a partir de los festejos del Bicentenario, la reconciliación definitiva de la sociedad con la actividad política, el aluvión popular en las exequias fúnebres de Kirchner, la oposición desmembrada muy a pesar de la Fundación Libertad, la Fundación Pensar, la NED, artífices ideológicos y padrinos económicos del PRO y la Coalición Civica, hechos que van marcando el cambio de paradigma de una Argentina  pensada hacia adentro de la región  con un contexto latinoamericano propicio para la integración real y definitiva de las acciones políticas necesarias para la recuperación de la identidad que nos hermana.

Pero el aparato de dominación sigue intacto y es necesario desarticular socialmente tanto brío del populaje enardecido, es necesario destruir, desaparecer, asesinar los símbolos que dan sustento a tamaño atropello de dignidad popular contra los adalides de la moral occidental y cristiana y es allí adónde entre las sombras, se van urdiendo las estrategias canallas que ya no pasan por las armas ni el ataque físico, sino por el desprestigio y las operaciones desde la palabra escrita contra quienes supieron ser el faro en la noche del dolor más absoluto en nuestra Patria.

Las páginas del monopolio se regodean hoy con un supuesto caso de corrupción en el seno mismo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y en la figura de Hebe de Fonafini intentan desarticular el discurso de liberación que millones de personas han internalizado.

En una gran ensalada de veneno y estiércol se pueden leer páginas enteras y escuchar a los sicarios de la palabra  en su intento por  ensuciar  a uno de los símbolos más fuertes de la dignidad y la lucha por los Derechos Humanos en la Argentina.

El detalle con el que no cuentan los mercenarios de imprenta es con que el pueblo que pretenden confundir ha aprendido a leer más allá de sus falacias decoradas con moralina de cotillón, un pueblo que despertó de la anestesia inoculada durante años y  no está dispuesto a que le sigan arrebatando la palabra que dio nacimiento al pensamiento crítico más maravilloso que se ha visto en 200 años de historia.

No depararon los francotiradores de defecaciones  verbales en la movilización de consciencia popular qué ha despertado ese hecho maldito para la histórica clase dominante que se llamó Néstor Kirchner y encuentra hoy en millones de jóvenes la herencia de los que acallaron a fuerza de desapariciones, sangre y dolor, que han encontrado el faro de pensamiento ideológico que ya no ha de apagarse por más intelectual enfrascado en su mundo quimérico que  aparezca a cubrir el vació de una oposición famélica y desnutrida de ideas.

No contaban los defensores de la mentira institucionalizada, del odio irracional y el resentimiento  de los malos perdedores con la enseñanza de las Madres y Abuelas que convirtieron el dolor individual en lucha colectiva por la dignidad y han hecho de la paz y el amor sus armas indestructibles.

El ataque a Hebe de Bonafini es una nueva señal en el camino de la verdad respecto de la identidad de los hijos apropiados por Noble. Los enemigos no son improvisados, saben que destruyendo la credibilidad de los símbolos con los que se identifica el amor popular, el camino hacia la impunidad queda  allanado.

Y en el camino de la profundización de este modelo de país debemos estar preparados para  nuevas embestidas, que solo se contrarrestarán con la militancia sin descanso, con la  formación de masa crítica, la recuperación de la palabra es un hecho irrefutable y fundamental en esta empreda, las condiciones  objetivas están, dadas las subjetivas dependen de nosotros. Néstor Kirchner ha marcado el camino y “ni un paso atrás” no es ya solo una consigna.

Daniela Bambill

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